El pasado lunes 24 de enero fui a Andorra y la Cerdanya, un recorrido que no hacía desde el año 2018. De camino, vi la parte inicial del pantano de Oliana congelada, tal como se ha documentado en el foro de seguimiento. En Andorra, la nieve hacía acto de presencia en las umbrías a partir de Encamp. En Canillo empezaba a ser más constante. En el Tarter, su umbría ya era seria. Y en Soldeu, mucha nieve.
En la entrada de la Vall d’Incles:
Incles estaba espectacular:
Esto es el paraíso:
En Incles se cultivaba centeno:
La siguiente parada fue en el Port d’Envalira:
Bajando, paré a fotografiar el Pas de la Casa:
El Col de Puymorens:
En la bajada se ve Porté-Puymorens, bien nevado:
Porté-Puymorens no tenía la capa de nieve de Soldeu, pero es un pueblo con una muy buena innivación. No defrauda. Aunque la ladera solana estaba floja:
El siguiente pueblo es Porta. No me detuve, pero también estaba nevado.
La última parada la hice en el Roc Blanc de la Molina. Otro mundo comparado con lo que había recorrido antes. Poquísima nieve:
Un saludo.